El Masaje Tántrico Sensitivo fue desarrollado en latinoamérica, y más específicamente en la escuela brasileña de tantra Metamorfose y tiene gran difusión en Brasil.
Según la visión de esta escuela, es un sistema completo para la expansión de la sensibilidad, y un tratamiento que promueve una reeducación sensorial ampliada. Esta expansión aumenta el espectro de sensaciones localizadas en la piel, modificando toda la estructura bioeléctrica del cuerpo y la orgasmicidad. La orgasmicidad es una palabra nueva para explicar la sensación de sentir placer intensamente y por oleadas en todo el cuerpo, haya o no un orgasmo genital.
El masaje sensitivo es la primera fase en un tratamiento basado en el masaje tántrico. Permite retirar la atención de los genitales y toma todo el cuerpo como fuente del placer.
El masajista coloca su mano en forma de una “garrita” sin tensión y a través de un contacto muy sútil únicamente con las yemas de los dedos se desliza sobre la piel del receptor. Así, se descubre que todo el cuerpo es orgásmico, capaz de generar intensas ondas de placer.
El Masaje Sensitivo proporciona el despertar de la bioelectricidad, vinculando la piel con la reacción reflejo-neurológica del placer y el orgasmo.
El desplazamiento suave y lento de la mano sobre el cuerpo se vuelve predecible para el Sistema Nervioso Autónomo (SNA), por lo tanto se vuelve un toque que el sistema nervioso entiende como seguro. Esto le permite al SNA acceder a una regulación hacia la tranquilidad, a veces tan profunda que para muchos es completamente desconocida u olvidada. Esta regulación del sistema nervioso autónomo hacia abajo (down-regulation o aumento del tono de la rama parasimpática del SNA) se manifiesta muchas veces en bostezos extendidos, en ganas de orinar aunque hayamos ido al baño recientemente, o lagrimeos constantes.
También sentirás que disminuye la intensidad de los pensamientos y de la frecuencia cardíaca. Todos estos síntomas del cuerpo son un indicio de que nuestro cuerpo está yendo hacia un nuevo equilibrio fisiológico y por lo tanto está eliminando los iones que mantienen al cuerpo en un estado de alerta (activación simpática del SNA o modo de “huida o ataque”). El estado de “huida y ataque” suele llevar a nuestro cuerpo hacia un PH de mayor acidez, mayor grado de oxidación y deterioro prematuro de los tejidos. Muchas veces nuestro cuerpo vive permanentemente en este estado y no sabe cómo volver a un equilibrio (u homeostasis). Esto afecta negativamente nuestra vivencia de la sexualidad, la digestión, el humor y otras funciones vegetativas del cuerpo. El masaje sensitivo puede volver a enseñarle al cuerpo como estar en un estado de reposo (activación parasimpática del SNA o modo de “descanso y recuperación”) y activar las funciones regenerativas de largo plazo y de bienestar que conlleva. Además suele tener un efecto inmediato sobre nuestro sistema endócrino, aumentando los niveles de endorfinas, serotonina y oxitocina.
Con el tiempo esta posibilidad de regular hacia abajo se integra en la persona y pasa a ser un hábito saludable incorporado.
Otro beneficio del Masaje Sensitivo tiene que ver con la expansión de la vivencia de nuestra sexualidad. En términos fisiológicos, la excitación sexual se produce en la modalidad de “descanso y recuperación” (activación de la rama parasimpática del SNA). Ante una situación de peligro, la circulación sanguínea fluye hacia las extremidades para priorizar el movimiento y se restringe en los órganos, tanto digestivos como sexuales. Esto tiene su lógica. Si tenemos que huir o enfrentarnos a un peligro (en tiempo remotos a un depredador o un desastre natural) no deberíamos estar buscando tener relaciones sexuales o comer.
En la vida contemporánea, estamos acuciados en forma sostenida por fechas límites, restricciones financieras, dinámicas familiares disfuncionales, vínculos inestables y a la violencia cotidiana de los centros urbanos. Nuestro cerebro lee el malestar presente o la anticipación de un malestar futuro como una situación de peligro y por lo tanto involuntariamente estamos en forma sostenida en modo “ataque o huida”, aunque no haya ningún riesgo explícito para nuestra vida enfrente nuestro. También los eventos traumáticos del pasado que no encontraron su resolución corporal a través de alguna descarga emocional pueden también estar elevando inconscientemente nuestra rama del SNA de huida y ataque.Nuestros órganos genitales están inervados por un nervio pélvico (el nervio pudendo), que es parte del SNA parasimpático (la rama nerviosa de “descanso y recuperación) y que viene desde el cerebro, baja por nuestra columna y sale por sacro hasta nuestros genitales. Al estar conectados la función de nuestros genitales con el cerebro, lo que el cerebro entienda como su realidad en el momento sexual va a estar influyendo en la actividad de los genitales.
Las dos ramas del sistema nervioso autónomo no pueden funcionar al mismo tiempo. Por lo tanto, o bien estamos en modo “descanso y recuperación” o en modo “ataque o huida”, pero no en ambas simultáneamente.
El masaje sensitivo actúa sobre las emociones y sobre la psique, disolviendo ansiedades y tensiones existentes, que obstaculizan la información sensorial y motora responsable del placer, el orgasmo, la relajación y el equilibrio general del cuerpo. El cerebro a través del masaje va a estar leyendo señales de seguridad en su entorno para activar las funciones que tienen que ver con el placer y la sexualidad. Y esto puede ser logrado a través del toque en un masaje de estas características. De esta forma, se dan las señales para que los tejidos cavernosos que conforman nuestros genitales sean irrigados por sangre, y se engrosen. Por otro lado, es la rama del SNA de huida o ataque la que provoca los orgasmos y las eyaculaciones. Por lo tanto, ambas deben estar bien equilibradas para la posibilidad de una experiencia sexual completa.
Para que las personas con pene puedan tener erecciones y elección eyaculatoria deben poder llevar su SNA hacia el descanso. El estrés cotidiano, la presión sobre la performance sexual, las experiencias vividas como fallidas en el pasado o el miedo a no ser suficiente pueden ir en contra de lo que estás buscando vivir con tu sexualidad.
Erecciones
La función eréctil en varones depende de la rama del sistema nervioso autónomo que promueve el descanso y la recuperación. El cerebro tiene que dar la señal a este sistema para que los cuerpos cavernosos del pene se irriguen con sangre y puedan engrosarse y crecer. Por lo tanto, si estás buscando tener erecciones más fuertes y duraderas, debes aprender a tonificar la rama del SNA parasimpática que las facilitan.
Elección eyaculatoria
La eyaculación es una función de la rama del SNA simpática de huida o ataque. Por lo tanto, si esta rama está hipertónica provocará eyaculaciones inmediatas en el acto sexual. Las personas que quieran tener mayor elección sobre el tiempo antes de las eyaculaciones deben aprender a regular su sistema nervioso autónomo tonificando la rama parasimpática o de descanso y recuperación.
Las vulvas también tienen cuerpos cavernosos como los penes, pero en lugar de alargar la longitud de los genitales cuando son irrigadas con sangre, provocan engrosamientos y se ven más hinchadas. Estos engrosamientos se ven en el clítoris, incluídos los bulbos (por debajo de la labia externa).
En la función sexual, el engrosamiento es acompañado con mayor lubricación, habilita mayor sensibilidad, posibilita el placer y previene de dolores.
Para el engrosamiento de los genitales femeninos también es necesario la desactivación de la rama simpática de huida y ataque del SNA. Por el estrés cotidiano, la demanda social de responder a modelos hegemónicos corporales, o experiencias sexuales traumáticas, esta posibilidad puede no estar disponible.
Muchas veces les previene de poder alcanzar orgasmos, los orgasmos múltiples, sólo poder alcanzarlos de manera solitaria y/o con vibradores muy potentes.
Para las personas con vulva es tan importante la sensación de seguridad como el deseo para una sexualidad plena.
Las psicoterapias también acompañan en la regulación del SNA. En este caso el enfoque será de arriba hacia abajo (top-down), ya que resolverán los conflictos mentales que producen la ansiedad y el estrés.
Las sesiones de masajes proponen un enfoque de abajo hacia arriba (bottom-up), ya que brindará la experiencia de estar calmo directamente al cuerpo.
Ambos enfoques son válidos y complementarios. Hacerlos juntos puede darle mayor profundidad, alcance y eficacia a tu proceso.
Para iniciar tu viaje hacia un extraordinario mundo de placer, mucho más allá de la visión habitual que se tiene del sexo, propongo que inicies cada sesión con el Masaje Sensitivo. Te ayudará a dar los pequeños pasos necesarios para los grandes cambios. Esta modalidad de masaje preparará tu sistema nervioso para las modalidad más avanzadas de masajes. Le da la información de seguridad y tranquilidad a tu sistema nervioso autónomo para que active la rama parasimpática que te llevará a conectar mejor.
Es por eso que en todas las sesiones iniciales comenzamos con una secuencia de masaje sensitivo.
Algunas personas quieren empezar con los Masajes Genitales (Masajes Lingam o Yoni); esto, por las razones que desplegamos antes, puede ser un error, ya que el proceso comienza con el Masaje Sensible. Se necesitan de 3 a 6 con predominancia del masaje sensitivo para que tu cuerpo y sistema nervioso se ajusten, y por lo tanto que todo tu ser y cuerpo emocional estén disponibles para otras exploraciones.
Este trabajo proporciona un cambio en las viejas condiciones sexuales presentes en tu comportamiento – sólo a través de este cambio será posible entrar en un nuevo nivel de placer, que no depende de fantasías sexuales o elucubraciones mentales – la clave está en el cuerpo.
He recibido esta forma de masaje de Maximiliano García (Escuela Tántrica, antes Masajes para el Alma – Argentina) en seminarios de formación, actualización y supervisiones de su equipo docente.
Referencias: Rede Metamorfose